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ACTIVIDADES

Última actualización el 28/12/2021

ACTIVIDAD 1: ESTUDIO DE BROTES DE ENFERMEDAD, IDENTIFICACIÓN DEL AGENTE CAUSAL Y ESTUDIO DE LA RESISTENCIA ANTIBIÓTICA EN LAS BACTERIAS PATÓGENAS IDENTIFICADAS

 

1.PATOLOGÍA ENTÉRICA

Estudio de los brotes de enfermedad digestiva

Los resultados más relevantes en el estudio de la etiología de los brotes de enfermedad digestiva se muestran a continuación.  En las diarreas neonatales cabe destacar que no se identificó la presencia de aislados enterotoxigénicos de Escherichia coli, probablemente a consecuencia del uso generalizado de vacunas en las reproductoras. El agente etiológico más común en esta etapa fueron los rotavirus de tipo C, identificados en el 21,7 % de los brotes, seguidos de los rotavirus A (8,7 %). El aislamiento de Clostridium perfringens tipo A es un hallazgo habitual, tanto en lechones con diarrea como en animales sanos, siendo, por tanto, escasa su relevancia diagnóstica.

Por su parte, E. coli enterotoxigénico estuvo implicado en la etiología del 42,9 % de los brotes de diarrea en destete, detectándose Lawsonia intracellularis en una elevada proporción de las muestras de diarrea en esta etapa (38,1 %) y, en menor medida, Salmonella enterica (9,5 %). Los rotavirus también parecen ser un agente etiológico de relevancia (26,2 %), fundamentalmente los rotavirus A.

En las diarreas en cebo y reproductoras L. intracellularis fue el agente etiológico más frecuentemente identificado, en un 76,5 % de los brotes investigados, seguido por Brachyspira hyodysenteriae (58,8 %), agente etiológico de la disentería porcina, y S. enterica (35,3 %). Fueron frecuentes las infecciones mixtas, que implican más de un agente etiológico de diarrea.

Resistencia a los antimicrobianos en patógenos entéricos

La resistencia es un importante problema en el caso de los aislados patógenos de E. coli porcinos, recuperados de brotes entéricos. Todos los aislados evaluados fueron resistentes a la ampicilina, presentando también una alta resistencia a la sulfadimetoxina (93,9 %), tetraciclinas (93,9 %), trimetoprim-sulfametoxazol (90,9 %), espectinomicina (78,8 %), gentamicina (63,6 %), neomicina (57,6 %) y florfenicol (45,5 %). En menor medida, E. coli también fue resistente a los antibióticos de uso crítico, incluidos en la categoría B de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), entre los que se incluyen danofloxacino (33,3 %), enrofloxacino (27,3 %) y ceftiofur (9,1 %).

A pesar de que el uso de antibióticos no es una estrategia adecuada para el control de las diarreas asociadas a clostridios, por estar asociada a fenómenos de disbiosis, podemos mencionar que C. perfringens es particularmente resistente a la clortetraciclina (69,0 %) y oxitetraciclina (58,6 %), y, en menor medida, a la penicilina (58,6 %) y clindamicina (24,1 %). De forma similar, Clostridioides difficile es resistente a las tetraciclinas y la penicilina. Por el contrario, todos los aislados de C. perfringens y C. difficile han sido sensibles al florfenicol y la gran mayoría a ampicilina.

Los aislados de S. enterica son particularmente resistentes a la ampicilina (90 %), sulfadimetoxina (90 %), clortetraciclina (90 %) y oxitetraciclina (80 %) y, en menor medida, al trimetoprim-sulfametoxazol (30 %), espectinomicina (30 %) y florfenicol (10 %). Sin embargo, ninguna Salmonella presentó resistencia a la gentamicina ni a la neomicina.

B. hyodysenteriae muestra frecuentemente sensibilidad reducida o resistencia a los limitados antibióticos disponibles: las pleuromutilinas, lincosamidas y macrólidos.

La realización de pruebas de sensibilidad antimicrobiana antes de comenzar un tratamiento antibiótico es siempre muy recomendable, especialmente en el caso de los procesos entéricos en los que se sospeche de la participación de E. coli o de espiroquetas intestinales.

 

2. PATOLOGÍA RESPIRATORIA/SISTÉMICA

Estudio de brotes de enfermedad respiratoria y meningitis

Se recibieron un total de 222 muestras procedentes de brotes de enfermedad respiratoria y/o cuadros de meningitis durante la fase de destete.

Las bacterias más prevalentes fueron Streptococcus suis y Pasteurella multocida, seguidas por Actinobacillus pleuropneumoniae y Glaesserella parasuis (Haemophilus parasuis) (Figura 1). Para todas ellas se estudiaron, por técnicas moleculares, los principales factores de virulencia.

Estudio de los brotes de enfermedad respiratoria y meningitis

De forma general, la resistencia parece ser un fenómeno menos extendido entre los patógenos respiratorios en comparación con los entéricos.

Los aislados de Streptococcus. suis fueron muy sensibles a la oxitetraciclina y clortetraciclina (96,7 y 95 %, respectivamente), así como al florfenicol (90 %), todos ellos antibióticos de uso prudente, categoría D, según la clasificación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Las proporciones más elevadas de resistencia entre los aislados de S. suis se han observado para la penicilina (38,2 %), la ampicilina (35 %) y la enrofloxacina (26,7 %).

Por el contrario, los aislados de Pasteurella multocida fueron en su gran mayoría resistentes a las tetraciclinas, clortetraciclina (77,8 % de aislados resistentes) y oxitetraciclina (66,7 %); a la gentamicina (55,6 %) y a la tiamulina (55,6 %). Las mayores proporciones de aislados sensibles en esta especie bacteriana correspondieron a dos antibióticos de importancia crítica en medicina humana, como son las cefalosporinas de tercera generación (100 % de aislados sensibles al ceftiofur) y las quinolonas (94,4 % de aislados sensibles al enrofloxacino). Se obtuvieron, igualmente, buenos datos de sensibilidad a algunos antibióticos de la categoría C, como la tulatromicina (94,4 % de aislados sensibles), la tilmicosina (88,9 %), el florfenicol (88,9 %) y el tartrato de tilosina (77,8 %).

Los aislados de Actinobacillus pleuropneumoniae son frecuentemente resistentes a ampicilina (68,8 %) y las tetraciclinas (50 %). En este caso, los antibióticos de elección incluyen el trimetoprim-sulfametoxazol (62,5 % de aislados sensibles) entre los del grupo D y la gentamicina (93,8 %) y kanamicina (68,8 %), entre los del grupo C.

Finalmente, se determinó resistencia en escasos aislados de Haenophillus parasuis recuperados. El 100 % fueron resistentes a las tetraciclinas y el 50 % a la ampicilina y el trimetoprim-sulfametoxazol. La eritromicina, entre los antibióticos del grupo C, o el ceftiofur, la enrofloxacina y la colistina, todos ellos del grupo B, mostraron los mejores valores de eficacia, con un 75 % de aislados sensibles.

3. CARACTERIZACIÓN MOLECULAR DE LA RESISTENCIA 

Estudio de determinantes de resistencia

En el marco del Grupo Operativo se han desarrollado estudios de caracterización molecular de las resistencias a antibióticas en aislados bacterianos de origen porcino. Los resultados más destacados obtenidos nos permiten concluir lo siguiente:

  • La resistencia y multirresistencia es un fenómeno muy común en aislados de Escherichia coli con factores de virulencia como coli enterotoxigénico (ETEC), E. coli verotoxigénico (VTEC) o E. coli enteropatógeno (EPEC). Esta resistencia fue significativamente superior a la observada en aislados comensales de esta misma especie bacteriana. Este hecho puede ser consecuencia de una co-selección que favorece la presencia de aislados con determinantes genómicos de resistencia y factores de virulencia.
  • La elevada prevalencia cepas con resistencia y multirresistencia y la gran variedad de determinantes genómicos de resistencia en los aislados de coli hacen necesario el empleo de técnicas de secuenciación de genomas para el estudio del resistoma en estos aislados. Además, estas técnicas pueden proporcionar información sobre elementos genéticos móviles que faciliten la transferencia de esas resistencias y de factores de virulencia, así como de la posible relación dentro del genoma de los determinantes de resistencia y de virulencia, tal y como se indica en el punto anterior.
  • El estudio de los genes de resistencia más comunes a beta-lactamasas, tetraciclinas o macrólidos no permitió predecir la resistencia fenotípica mostrada por los aislados de Pasteurella multocida. La realización de antibiogramas es, por tanto, una herramienta esencial para el manejo de las infecciones por este patógeno en las granjas de cerdos.
  • La caracterización molecular de los aislados de Streptococcus suis demostró la asociación entre factores de virulencia y resistencia. Los aislados que presentaron tres o más de estos factores de virulencia fueron en su mayoría multirresistentes. Existió asociación entre la resistencia fenotípica a tetraciclinas y macrólidos y la presencia de los genes tetO y ermB, respectivamente. Por el contrario, no existió asociación entre la resistencia a fenicoles y la presencia del gen Finalmente, destacar que los aislados de S. suis del serotipo 9 mostraron con gran frecuencia perfiles de multirresistencia.

La comparación del resistoma en bacterias, tanto entéricas como del ambiente, aisladas de explotaciones con mayor o menor uso de antibióticos reveló la existencia de diferencias significativas, con una mayor presencia de determinantes de resistencia y, particularmente, de determinantes asociados a elementos genéticos móviles, en las granjas con mayor uso de antibióticos. Este hecho justifica los esfuerzos que realicen para reducir el consumo de antibióticos en la producción porcina puesto que repercutirán en una menor carga de determinantes de resistencia y, especialmente, en una menor capacidad de transferencia horizontal de la resistencia bacteriana.

 


ACTIVIDAD 2: MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD Y CONSUMO DE ANTIMICROBIANOS EN LAS GRANJAS DE CERDOS DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE CASTILLA Y LEÓN

Bioseguridad y uso de antibióticos

En el marco del Grupo Operativo “Uso racional y prudente de antibióticos en producción porcina” se recopiló información relativa a la bioseguridad y al uso de antibióticos en granjas porcinas de Castilla y León, repitiendo esta evaluación al inicio y al final del periodo investigado (2018/19 y 2021).

En relación con la bioseguridad de las explotaciones comprobamos que, para ambos periodos de tiempo, de acuerdo a los valores obtenidos mediante una herramienta informática de evaluación de bioseguridad, las explotaciones participantes obtuvieron puntuaciones de bioseguridad externa (es decir, aquella relacionada con la prevención de la entrada de agentes infecciosos a la explotación), significativamente superiores a las calificaciones para la bioseguridad interna, aquella que previene la diseminación de agentes infecciosos presentes dentro de la granja. Podemos destacar que la bioseguridad total de las explotaciones mejoró de forma significativa a lo largo del proyecto (Figura 1). Este incremento se ha debido, principalmente, a actuaciones asociadas a la bioseguridad externa, ligadas al control de visitas y trabajadores. Adicionalmente, se observa una cierta mejora de la bioseguridad interna, en la fase de partos y lactancia.

En lo relativo al uso de antibióticos hemos comprobado que las penicilinas y, en menor medida, las tetraciclinas son los antibióticos más empleados (Figura 2). A lo largo del desarrollo del proyecto hemos constatado una reducción significativa del uso de los antibióticos más críticos, los clasificados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como categoría B o de uso restringido. Así, hemos demostrado una reducción significativa del uso de quinolonas y de cefalosporinas de tercera generación. Ninguna de las granjas participantes en el estudio empleó polimixinas en el año 2021, durante la fase final del proyecto. También hemos apreciado una reducción significativa del uso de lincosamidas. Por el contrario, hemos detectado un incremento significativo del uso de penicilinas y de sulfonamidas potenciadas, ambos antibióticos de categoría D, que parecen estar sustituyendo a otros antibióticos más críticos en las granjas de cerdos de la región.

Aunque los resultados son prometedores, es necesario continuar con esta dinámica en la reducción de uso de antibióticos en ganadería porcina, mitigando así el impacto de las resistencias a los antimicrobianos y, en consecuencia, garantizando la salud pública, animal y ambiental.

Figura 1. Bioseguridad en las explotaciones porcinas de Castilla y León. Puntuación de (0-100) para bioseguridad total, externa e interna, desgranadas, a su vez, en subcategorías más específicas al inicio (2018-2019) y final del estudio (2021). Las diferencias entre ambos periodos se determinaron mediante la prueba de “Wilcoxon signed-rank”.

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Figura 2. Uso de antibióticos en las explotaciones porcinas de Castilla y León, expresado en mg/PCU y desglosado por clases de antibióticos al inicio (2018-2019) y final del estudio (2021). Las diferencias entre ambos periodos se determinaron mediante la prueba de “Wilcoxon signed-rank”.

Actividad_2_Figura_2


ACTIVIDAD 3: SESIONES DE FORMACIÓN SOBRE ESTRATEGIAS PARA MINIMIZAR EL CONSUMO DE ANTIBIÓTICOS.

Sesiones de formación

Uno de los objetivos del Grupo Operativo “Uso racional y prudente de antibióticos en producción porcina” ha sido la formación de los técnicos veterinarios de las empresas participantes. Para ello, se celebraron dos sesiones de formación en las instalaciones de ITACYL, en las que participaron ponentes que compartieron con el grupo experiencias relacionadas con el manejo de enfermedades infecciosas en las granjas de cerdos y la reducción de uso de antibióticos en producción porcina.

La primera sesión se celebró el 24 de enero de 2020 y contó con la participación de D. Andrés Donadeu González-Coviella, Director Técnico de ADIBIO, del Grupo TERVALIS, quien presentó la ponencia “Producción libre de antibióticos certificada desde el destete al sacrificio” y del Dr. García Manzanilla, Director del Departamento de Porcino del Instituto de Investigaciones Agrarias de Irlanda (Pig Development Department, TEAGASC, Irish

Agriculture and Food Development Authority). En su ponencia, el Dr. Donadeu explicó de forma detallada el proceso de toma de decisiones para implementar una producción porcina libre de antibióticos. “Concienciación”, “novedad”, “formación” o “reinventarse” fueron algunos de los términos que utilizó en repetidas ocasiones, poniendo sobre la mesa algunos de los problemas y también algunas soluciones para las situaciones que se generan en el proceso de reducción del uso de antibióticos. Por su parte, el Dr. Edgar García Manzanilla describió el proceso seguido en Irlanda para establecer una estrategia común en la reducción del consumo de antibióticos en la producción porcina. El estudio detallado de las explotaciones reveló la necesidad de modificar aspectos de manejo, muy especialmente la gestión de las colas y los manejos todo dentro-todo fuera, algo complicado en el día a día de las explotaciones.
El 21 de febrero de 2020 celebramos una nueva sesión de formación, en la que el Dr. Fraile Sauce, Profesor de la Universidad de Lérida, presentó la ponencia “Estrategia de medicina preventiva para el control de problemas respiratorios en porcino”, desgranando los problemas sanitarios asociados a los agentes respiratorios y sistémicos del ganado porcino. Destacó los diferentes factores que participan en la etiología de estos procesos, factores ambientales, de los animales y de los agentes causales y profundizó en el impacto de las medidas de bioseguridad, particularmente la vacunación, en el control de estas enfermedades. Seguidamente, Albert Finestra Uriol, consultor independiente de empresas de porcino, expuso sus experiencias prácticas en la reducción de antibióticos, generando un interesante debate con los presentes sobre estrategias de buena y mala praxis en las explotaciones y su repercusión en el consumo de antibióticos. Se trataron aspectos de la bioseguridad, tanto interna como externa, de las hembras hiperprolíficas, del manejo, de la mezcla de animales, de la ventilación, temperatura y humedad en las instalaciones, del estrés o de hacinamiento y de su impacto en la salud y el bienestar animal.


ACTIVIDAD 4: VALORACIÓN IN VITRO E IN VIVO DE UNA SELECCIÓN DE ESTRATEGIAS PARA EL CONTROL DE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DE ETIOLOGÍA BACTERIANA EN LAS EXPLOTACIONES PORCINAS DE CYL.

Evaluación in vitro de desinfectantes

Eficacia de desinfectantes comerciales

Nuestros resultados han demostrado la necesidad de trabajar para la mejora de la bioseguridad interna en las explotaciones porcinas de Castilla y León (actividad 2). Entre las medidas de bioseguridad interna ocupa un lugar destacado la limpieza y desinfección de las instalaciones que unida a un estricto manejo todo dentro-todo fuera puede cortar ciclos de transmisión de patógenos entre lotes de animales.
Los protocolos de limpieza y desinfección de los corrales o salas deben comenzar con una retirada de restos de heces, comida y suciedad incrustada. En un segundo paso, los suelos y paredes deben lavarse durante un determinado tiempo, con detergente y agua caliente si es posible, con el objetivo de ablandar la suciedad y los residuos restantes, y tras ello, aclararse con agua a presión. Finalmente, se debe proceder a la aplicación de un desinfectante aprobado para su uso general en granja y siguiendo las instrucciones del fabricante.
Numerosos factores afectan al resultado final de los protocolos de limpieza y desinfección incluyendo la eficacia de los desinfectantes empleados. Es por ello que hemos llevado a cabo un estudio in vitro de la eficacia de desinfectantes comerciales empleados en explotaciones porcinas. Los resultados fueron muy favorables para la gran mayoría de los desinfectantes y patógenos estudiados (Tabla 1 y Tabla 2). Cabe destacar un excelente comportamiento de los desinfectantes basados en peróxido de hidrogeno frente a patógenos respiratorios. Poliformo® y Limoseptic® tuvieron una baja eficacia sobre Streptococcus suis y Pasteurella multocida mientras que Virkon-S® y, en menor medida, Limoseptic® mostraron una eficacia reducida frente a algunos aislados de Brachyspira hyodysenteriae.
También se evaluó la eficacia de un biocida comercial, ALZOGUR®, indicado para el tratamiento de purines en granjas de cerdos con el fin de garantizar la eliminación de B. hyodysenteriae. Para ello se simularon en el laboratorio las condiciones de uso de este producto sobre las fosas de purines (altura mínima de purín 10 cm, tratamiento con ALZOGUR® al 30 % v/v y aclarado con agua tras una hora de tratamiento), demostrándose una reducción superior a 104 unidades formadoras de colonias o ufc/ml de B. hyodysenteriae tras 96 horas de exposición (eficacia superior al 99,99 %).
Finalmente, se evaluó in vitro la actividad bactericida del ozono frente a microorganismos presentes de forma habitual en el ambiente de las explotaciones, incluyendo bacterias Gram positivas como Staphylococcus aureus y Bacillus subtilis, Gram negativas como Escherichia coli y Pseudomonas fluorescens o, incluso, una levadura, Candida albicans. El equipo biocida empleado fue Total Clean TCL-OZ100UV60, tratándose un volumen de 100 l de aire. Se comprobó que la exposición a una concentración de ozono de 1,5 ppm era capaz de eliminar por completo las bacterias y levaduras viables. Por el contrario, la exposición a una concentración inferior, de 1 ppm, produjo una reducción del 30,4 % para las bacterias estudiadas y del 46,7 % para las levaduras.

Evaluación de protocolos de limpieza y desinfección en granja

Eficacia in vivo de los protocolos de limpieza y desinfección en granjas porcinas

Teniendo en cuenta los buenos resultados mostrados por la gran mayoría de los desinfectantes comerciales en su evaluación en condiciones de laboratorio, se llevó a cabo, en una segunda etapa, una evaluación de protocolos de limpieza y desinfección en granjas de cerdos. Factores como la presencia de materia orgánica y biofilms, los tiempos de secado, la utilización o no de detergentes, características del agua como su pH o dureza o de las superficies a limpiar como el tipo de material, porosidad o presencia de fisuras o grietas, condiciones ambientales como el flujo de aire, temperatura o humedad y la carga microbiana afectan a la eficacia de estos protocolos de limpieza y desinfección, haciendo necesarios estudios en granja.
Se llevaron a cabo muestreos en 29 granjas al completarse los protocolos de limpieza y desinfección rutinarios, incluyendo suelos y paredes, así como comederos, bebederos y otros equipos, determinando la eficacia en base a los recuentos de microorganismos indicadores. Las granjas remitieron, además, información detallada sobre los protocolos y desinfectantes empleados. En algún caso y a petición de las empresas participantes se llevaron también a cabo valoraciones de la eficacia de los protocolos en camiones de transporte de cerdos. Los resultados nos permiten concluir la eficacia de estos protocolos solo puede ser clasificada de moderada en algunos casos (más del 75 % de los casos), muy buena en un 10 % de los casos, y regular en el 15 % restante. Cabe destacar que las salas de transición fueron las que obtuvieron mejores valores, seguidas de las de madres y, por último, con mayor contaminación se situaron los cebaderos.
Las bacterias Escherichia coli Streptococcus xylosus y el género Bacillus fueron encontrados en casi todos los casos, perteneciendo lo más probable a microbiota ambiental y no a microorganismos necesariamente patógenos. En cualquier caso, son excelentes indicadores de contaminación ambiental.
La retirada de materia orgánica, el desmontaje adecuado de los espacios y equipos y los tiempos de secado son, en base a nuestros resultados, los puntos críticos que limitan la eficacia de los protocolos de limpieza y desinfección en las granjas de cerdos.
Adicionalmente, evaluamos la eficacia, en condiciones de campo, de los protocolos de limpieza y desinfección frente a Brachyspira hyodysenteriae en dos granjas con disentería porcina. En este caso se muestrearon suelo y paredes de los corrales tras el vaciado de animales y antes de la limpieza, después de la limpieza y antes de la desinfección y tras la desinfección. Nuestros resultados demuestran que es posible detectar por técnicas moleculares B. hyodysenteriae en el 45 % de los corrales tras la salida de los animales. La concentración del patógeno en estos corrales es relativamente elevada (Tabla 1) y puede ser origen de infección para nuevos lotes alojados en los mismos. Aunque su concentración disminuyó de forma significativa, aun fue detectada por técnicas moleculares en el 28 % de estos corrales tras la limpieza y en el 20 % tras la desinfección (Tabla 1). Los datos del estudio reflejan diferencias en la eficacia de los protocolos en las explotaciones evaluadas, resultado que puede ser consecuencia de factores humanos y que nos permite concluir la importancia de realizar adecuadamente las actividades de limpieza y desinfección.
Finalmente, hemos evaluado en condiciones de granja un protocolo de desinfección basado en el empleo de ozono. Para ello se compararon los recuentos de bacterias indicadoras en dos salas de una misma explotación, la sala A en la que se empleó un desinfectante comercial, y la sala B en la que empleó una concentración de 1 ppm de ozono. Los resultados fueron muy similares para ambas salas permitiéndonos concluir que la desinfección con ozono presenta una eficacia similar a la realizada de forma convencional con un desinfectante comercial. Como ventajas de estos sistemas de desinfección podemos mencionar la ausencia de residuos tóxicos y que no es necesario esperar al secado tras la desinfección.

En un segundo muestreo se compararon los resultados obtenidos empleando tres concentraciones de ozono, 1, 1,2 y 1,5 ppm, así como agua ozonizada en zonas como comederos, bebederos y juguetes.

Al tratarse, en este caso, de salas diáfanas, el ozono funcionó muy bien en superficies (suelos y paredes) mientras que el agua ozonizada fue eficaz en comederos, bebederos, placas calefactoras y juguetes.

Todo ello nos permite concluir que la desinfección con ozono a 1,5 ppm y utilizando agua ozonizada en los equipos o ubicaciones de más difícil acceso puede ser una buena alternativa a los desinfectantes convencionales. Como hemos indicado anteriormente, entre sus ventajas destaca que no deja residuos y que las instalaciones donde se emplea el ozono pueden ser utilizadas al poco tiempo de la desinfección. Al igual que en los desinfectantes convencionales, es fundamental la limpieza previa a la desinfección porque la presencia de materia orgánica dificulta su efecto bactericida.

Tabla 1. Eficacia de los protocolos de limpieza y desinfección en granjas afectadas de disentería porcina. Se muestra la concentración estimada (media ÷ desviación estándar) de Brachyspira hyodysenteriae por PCR a tiempo real expresada como logaritmo de unidades formadoras de colonias o ufc por ml en los corrales muestreados.

RESULTADOS COMBINADOS GRANJA A # GRANJA B #
Tras el vaciado de animales y antes de la limpieza (AL) Corrales muestreados Total 56 8 48
Positivos 25 6 19
% 44,6 75 39,6
Concentración de B. hyodysenteriae log ufc/ml 5,7 ± 1,0 6,3 ± 0,9 5,6 ± 1,1
Tras la limpieza y antes de la desinfección (DL) Corrales muestreados Total 25 6 19
Positivos 7 1 6
% 28,0 16,7 31,6
Concentración de B. hyodysenteriae log ufc/ml 4,3 ± 0,4 4,5 ± 0,2 4,3 ± 0,5
Tras la desinfección (DD) Corrales muestreados Total 25 6 19
Positivos 5 1 4
% 20,0 16,7 21,1
Concentración de B. hyodysenteriae log ufc/ml 4,0 ± 0,6 3,2 ± 0,1 4,2 ± 0,4

# En la granja A el protocolo de limpieza y desinfección incluyó lavado a presión y desinfección con HYPRED FORCE 7®; En la granja B incluyó remojo previo con agua fría y detergente, lavado a presión con agua fría y desinfección final con MS MEGADES OXY®.

Suplementación con lactoferrina en agua de bebida durante el destete

Actividad de la lactoferrina en granja

Se valoró en un ensayo experimental en granja el efecto de suplementación del agua con lactoferrina a una dosis de 0,5 g/l sobre la productividad y la incidencia de enfermedad en la fase de destete. El estudio se llevó a cabo sobre un total de 233 lechones destetados (28 días de edad) que se distribuyeron en 10 corrales (23-24 lechones por corral). Los animales de cinco de los corrales recibieron agua suplementada con lactoferrina durante las dos primeras semanas tras el destete (grupo lactoferrina) mientras que los animales de otros cinco corrales no recibieron tratamiento (grupo control). Todos los animales recibieron idéntico pienso pre-starter y starter (Figura 1), suplementado con óxido de zinc.

Se pesaron los animales de cada uno de los corrales al inicio del seguimiento (día 7 de octubre de 2021), al cambio de pienso pre-starter a starter (día 20 de octubre de 2021) y antes de pasar al cebadero (día 4 de noviembre de 2021) (Figura 1). Adicionalmente, se anotó el consumo de pienso para cada uno de los corrales en las fechas en que se realizaron los muestreos y se tomaron muestras de heces de 5 animales de cada corral con el fin de llevar a cabo un seguimiento de la microbiota digestiva.

Figura 1: Diseño experimental del estudio para determinar la actividad de la lactoferrina administrada en agua de bebida durante las dos primeras semanas tras el destete en parámetros productivos y sanitarios.

Los resultados obtenidos se muestran en la tabla 1. Tanto la ganancia media diaria (GMD) como el índice de conversión mostraron mejores valores en el grupo tratado, sin alcanzar las diferencias significación estadística. Los cerdos que recibieron lactoferrina también tuvieron un consumo de pienso ligeramente superior.

En lo que respecta a la incidencia de enfermedades en el periodo de seguimiento, se produjeron dos bajas asociadas a cuadros de meningitis en el grupo control y una en el grupo que recibió lactoferrina, todas ellas en los días 9-10 postdestete. No se presentaron diarreas en las dos primeras semanas en ninguno de los dos grupos, pero si entre las semanas 3 y 4, coincidiendo con el cambio de pienso pre-starter, suplementado con óxido de zinc (3000 ppm) a starter (sin óxido de zinc). Sin embargo, la incidencia fue similar en ambos grupos no siendo necesario instaurar medicación antibiótica en niguno de los corrales.

Tabla 1: Resultados obtenidos tras la suplementación del agua de bebida con lactoferrina (0,5 g/l) durante las dos primeras semanas tras el destete. El periodo 1 corresponde a las semanas 1 y 2 tras el destete (pienso pre-starter) y el periodo 2 a las semanas 3 y 4 tras el destete (pienso starter). El pienso empleado en ambos grupos fue el mismo y no incluyó antibióticos, aunque si óxido de zinc (3000 ppm durante las primeras dos semanas).

 

Grupo Ganancia Media Diaria

(kg)

Media (DE)

Consumo de pienso (kg)

Media (DE)

Índice de Conversión

Media (DE)

Periodo Total Periodo 1 Periodo 1
1 2
Control 0,276 (0,031) 0,4139 (0,054) 0,347 (0,036) 94,3 (4,51) 1,407 (0,164)
Lactoferrina 0,292 (0,014) 0,447 (0,0322) 0,369 (0,017) 98,4 (2,30) 1,339 (0,107)

Suplementación con ácido láurico en el pienso durante el destete

Actividad del ácido láurico en granja

Se valoró en un ensayo experimental en granja el efecto de suplementación de la dieta con dos dosis diferentes de ácido láurico. Esta experiencia se llevó a cabo en la etapa de transición sobre un total de 144 lechones destetados (25 días de edad) que se distribuyeron en 6 corrales (24 lechones por corral). Los animales de dos de los corrales recibieron pienso pre-starter y starter sin aditivo (sin antibióticos ni óxido de zinc), grupo control; los animales de dos de los corrales recibieron pienso pre-starter y starter (sin antibióticos ni óxido de zinc) suplementados con 2 kg de ácido láurico por tonelada, grupo 2 kg/t; los animales de dos de los corrales recibieron pienso pre-starter y starter (sin antibióticos ni óxido de zinc) suplementados con 4 kg de ácido láurico por tonelada, grupo 4 kg/t (Figura 1).

Los animales de todos los grupos experimentales fueron pesados individualmente al inicio del seguimiento (día 22 de septiembre de 2021), al cambio de pienso pre-starter a starter (día 7 de octubre de 2021) y antes de pasar al cebadero (día 4 de noviembre de 2021) (Figura 1). Adicionalmente, se anotó el consumo de pienso para cada uno de los corrales en las fechas en que se realizaron los muestreos y se tomaron muestras de heces e hisopos nasales de 10 lechones elegidos al azar con el fin de llevar a cabo un seguimiento de la microbiota tanto digestiva como nasal.

Figura 1: Diseño experimental del estudio para determinar la actividad del ácido laúrico suplementado en el pienso durante la fase de destete en parámetros productivos y sanitarios.

Los resultados obtenidos se muestran en la Tabla 1.

Los valores de ganancia media diaria (GMD) durante los 43 días del experimento fueron de 0,307 kg para cada animal del grupo control, de 0,305 kg para cada animal del grupo 2 kg/t y de 0,322 kg para cada animal el grupo 4 kg/t, valores muy similares, aunque algo más elevados en el grupo que recibió la dosis más alta de ácido láurico. El consumo de pienso fue ligeramente más elevado en el grupo control (28,64 kg/cerdo) en comparación con los grupos que recibieron ácido láurico (grupo 2 kg/t: 27,17 kg/cerdo y grupo 4 kg/t: 27,48 kg/cerdo). Finalmente, el índice de conversión mostró una leve mejoría (más pienso convertido en kilo productivo) en el grupo que recibió 4 kg/t (2,02) frente al grupo control (2,29). Las diferencias no alcanzaron significación estadística.

En lo que respecta a la mortalidad y morbilidad durante el periodo de seguimiento, tampoco se observaron diferencias entre los grupos suplementados con ácido laúrico y el grupo control, siendo muy limitada la incidencia de procesos patológicos.

Tabla 1: Resultados obtenidos tras la suplementación del pienso con dos dosis de ácido láurico (2 kg/t y 4 kg/t) durante la etapa de transición. El periodo 1 corresponde a las semanas 1 y 2 tras el destete (pienso pre-starter) y el periodo 2 a las semanas 3 a 6 tras el destete (pienso starter). El pienso empleado en los tres grupos fue el mismo, con la única diferencia del suplemento de ácido láurico, y no incluyó antibióticos ni óxido de zinc.

Grupo Ganancia Media Diaria

(kg)

Media (DE)

Consumo de pienso total por corral (kg) Índice de Conversión

Media

Periodo Total Periodo Total Periodo Total
1 2 1 2 1 2
Control 0,033 (0,02) 0,18

(0,03)

0,213

(0,07)

140 1120 1260 1,65 2,41 2,29
2 kg/t 0,030

(0,02)

0,198 (0,05) 0,228

(0,07)

130 1120 1250 1,69 2,19 2,12
4 kg/t 0,037

(0,02)

0,205

(0,04)

0,242

(0,07)

144 1120 1264 1,52 2,11 2,02

Evaluación in vitro de aditivos

Eficacia in vitro de una selección de ácidos orgánicos y aceites esenciales

Actividad bactericida/bacteriostática de componentes principales de aditivos alimentarios

En los foros de discusión realizados durante el desarrollo del proyecto se ha debatido con los veterinarios de las empresas participantes sobre el uso de aditivos para mejorar la sanidad animal y reducir el consumo de antibióticos en las granjas de cerdos, incluyendo información sobre los compuestos de uso más frecuente. Aunque la composición de los productos comerciales empleados es muy variada, entre sus componentes principales destacan fitobióticos, como los aceites esenciales, y diferentes ácidos orgánicos. En el marco del grupo operativo se han llevado a cabo algunos ensayos in vitro, en el laboratorio, para determinar el potencial efecto bactericida o bacteriostático de algunos de estos componentes principales de aditivos alimentarios.

Para determinar la actividad bacteriostática y bactericida hemos empleado la técnica de microdilución en placa (Figura 1).

Figura 1: Metodología empleada para la determinación de la concentración mínima inhibitoria y la concentración bactericida de componentes principales de aditivos empleados para la mejora de la sanidad animal en granjas porcinas.

Los resultados obtenidos se muestran en la Tabla 1.

Dentro de los resultados de las pruebas de laboratorio destaca la variabilidad de las concentraciones capaces de inhibir el crecimiento del 50 % de los aislados o CMI50. Así, fueron muy variables para los ácidos orgánicos evaluados (entre 16 ppm y 120.000 ppm). Para bacterias Gram negativas los mejores resultados se obtuvieron con el ácido fórmico (CMI50 600 ppm) mientras que para las bacterias Gram negativas fue particularmente eficaz el ácido láurico, componente principal de la sal sódica de ácidos grasos destilados de coco (CMI50 16 ppm).

Los resultados fueron más homogéneos en lo que respecta a la actividad de los aceites esenciales y compuestos principales de aceites esenciales evaluados, con un rango de CMI50 que osciló entre 300 y 1.200 ppm, con la única excepción de los aceites esenciales de pimienta negra que no presentaron actividad bacteriostática ni bactericida. La actividad de los aceites esenciales, además, fue similar frente a bacterias Gram positivas y Gram negativas.

CONCENTRACIÓN MÍNIMA INHIBITORIA 50 % (CMI50 expresada en ppm)
Ácido fórmico Ácido propiónico Butirato sódico Heptanoato sódico Ácido pelargónico Ácido laúrico
Gram negativos 600 1.200 30.000-120.000 1.500 4.800 > 5.000
Gram positivos 1.200 2.400 30.000 1.500 2.400 16
CONCENTRACIÓN MÍNIMA INHIBITORIA 50 % (CMI50 expresada en ppm)
Cinamaldehido Timol Carvacrol AE de clavo AE de orégano AE de pimienta negra
Gram negativos 600 1.200 30.000-120.000 1.500 4.800 > 5.000
Gram positivos 1.200 2.400 30.000 1.500 2.400 16

Tabla 1: Valores de concentración mínima que inhibió al 50 % de los aislados o CMI50 para bacterias entéricas Gram negativas y Gram positivas para una selección de ácidos orgánicos y aceites esenciales (AE).

Dado el particular interés que despierta en la actualidad el empleo del ácido láurico y la monolaurina en el control de infecciones respiratorias e infecciones causadas por Streptococcus suis, llevamos a cabo un ensayo experimental para evaluar la actividad de estos compuestos sobre esta especie y sobre algunas bacterias del complejo respiratorio como Pasteurella multocida. La metodología empleada en este caso fue la de difusión en disco, determinándose el halo de inhibición, tal y como se muestra en la Figura 2.

 

Figura 2: Halo de inhibición producido por el ácido láurico sobre una aislado bacteriano del complejo respiratorio porcino.

Los resultados obtenidos se muestran en la Figura 3 y muestran la actividad de concentraciones crecientes de ácido láurico y de monolaurina frente S. suis y Pasteurella multocida aunque cabe mencionar que las concentraciones capaces de producir halo de inhibición fueron muy elevadas (>50.000 ppm o 50 mg/ml).

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